Gran velada que vivimos el pasado sábado entre Errol Spence (26-0, 21KO) y Shan Porter (30-3-1, 17KO) en el que los dos púgiles lo dieron todo y ofrecieron a todos los asistentes y telespectadores un combate estelar.
En los primeros asaltos fue Porter quien llevo la iniciativa, intentando en todo momento meterse en la zona de su rival para conectar golpes más contundentes, una agresividad con lo que consiguió realizar buenas combinaciones, pero en frente tenía a Spence, que supo en todo momento repeler los ataques e intercambiar golpes inteligentemente.
A medida que pasaban los asaltos, se iba dando la vuelta al combate, con un Errol Spence moviéndose muy ágilmente delante de su rival y castigándole con buenos puños, sobre todo en el torso, con una técnica increíble y una mano izquierda rápida y potente.
A partir del octavo y noveno round, vimos a dos boxeadores ofreciendo todo lo que tenían, con un intercambio de golpes, contragolpes, combinaciones y defensas espectaculares, sin tener un claro favorito y brindando un combate de boxeo de calidad, uno de los mejores del año sin duda.
El resultado se iba a tablas, nadie hubiera apostado claramente por la victoria de uno de ellos, pero en el undécimo asalto, Spence engancho un croché con la izquierda que golpeo de lleno en Porter, enviándole al parcialmente al suelo y enmudeciendo a todo el mundo, pensando que no iba a poder continuar, sin embargo, Porter se levanto como si nada, demostrando una fuerza increíble y continuando perfectamente hasta el final de la velada.
La victoria final fue para Spence, donde dos de los tres árbitros le dieron más puntuación, con el envío a la lona en el undécimo asalto en la mente de todos para llevarse la gloria, ya que la pelea fue brillante por ambas partes, un espectáculo digno de ver una y otra vez.